El agua pulverizada es el agente extintor más antiguo, apaga por enfriamiento, absorviendo calor del fuego para evaporarse y es muy eficaz para apagar fuegos sólidos tipo A.
Se emplea agua pulverizada ya que se evapora más rápidamente absorviendo, por tanto, más calor.
Las principales ventajas de utilizar un extintor hídrico se basan en un contenido no tóxico, inoloro y 100% biodegradable, no dejando rastro en las zonas donde se aplica.
El poder de enfriamiento de las brasas, junto con el efecto barrera que produce la espuma, hace que sea el extintor más eficaz para el caso de incendios provocados por combustibles
sólidos, tales como madera o papel.
Los extintores de agua + aditivos para fuegos de clase A, B y F, gracias a su aditivo a partir de tensoactivos fluorados e hidrocarbonados, disolventes, y sales ignifugantes forma una película
acuosa que evita el contacto del combustible con el oxígeno ayudando a prevenir su evaporación. Además, el agua contenida en la espuma produce un efecto refrigerante.
La ventaja de este
producto frente a uno que sea únicamente AFFF es que el contenido de sales ignifugantes actúa impidiendo la reignición de la parte extinguida en los fuegos de clase A, sellando la brasa.
Certificado con la marca "N" de AENOR
Comprobación instantánea de la presión.
Eficacias: Hídrico 13A - 183B
Garantizado por 2 años desde la fecha de fabricación