Sistemas de protección pasiva

Ignifugación de elementos metálicos

extintores Ignifugación de elementos metálicos

La protección de estructuras metálicas es uno de los sistemas de protección pasiva más conocidos y utilizados debido a su gran resistencia y versatilidad a la hora de diseñar estructuras portantes. Los perfiles metálicos presentan un rápido incremento en la temperatura cuando entran en contacto con un foco de calor, lo que conlleva una disminución de su resistencia mecánica.

Por tanto, cuando los materiales metálicos se encuentran cerca de focos de calor rápidamente incrementan su temperatura provocando una alteración de su comportamiento mecánico provocando una deformación, reducción del módulo de elasticidad y, a su vez, una disminución de la resistencia.

Con el fin de evitar la pérdida de estabilidad de la estructura, contamos con diversas formas de protección.



Pinturas intumescentes

Un sistema muy extendido de protección son los llamados sistemas intumescentes, que son productos que, en contacto con el calor y debido a reacciones químicas, sufren una transformación a espuma carbonosa que evita la transmisión del calor al elemento a proteger.

Permite una fácil aplicación en interiores gracias a los bajos niveles de VOC y cumple con normativas de protección medioambiental.

El principal uso de la pintura intumescente se da en la protección contra incendios de estructuras de acero, columnas, vigas y estructuras de techumbre como principales campos de aplicación.

Una de las mayores ventajas respecto a otros métodos de protección contra el fuego es que la pintura intumescente no interfiere en las formas de perfiles estructurales, por lo que puede dejarse la propia estructura a la vista sin romper el sentido arquitectónico de las obras.

Placas de silicato cálcico

Las placas de silicato cálcico son principalmente utilizadas para protección contra incendios de vigas y columnas de acero.

Es un buen aislamiento térmico de gran resistencia a altas temperaturas y calor de hasta 1100 ºC. Además su utilización en la construcción de edificios de acero como fábricas, hoteles y hospitales resulta muy atractiva porque sus prestaciones no se degradan con el tiempo.

Mortero cemento-perlita
Pintura intumescente
Placa silicato cálcico




Morteros

La protección de un determinado elemento constructivo se puede conseguir con morteros que son proyectados sobre ellos y que poseen una elevada resistencia a altas temperaturas, siendo excelentes aislantes térmicos.

Según su composición, los morteros se clasifican en dos tipos:

  • Proyectados rígidos: hechos de escayola y perlita, de cal y vermiculita o de cemento y vermiculita.
  • Proyectados flexibles: hechos de fibras minerales y ligantes hidráulicos o de fibras minerales y cemento.

Las densidades de estos proyectados suelen variar, siendo de especial importancia la adhesión de los mismos al elemento a proteger. En los casos en que el agarre sea complicado o tengan espesores grandes es conveniente colocar una malla metálica que facilite la puesta en obra.