Los huecos realizados en los elementos separadores contra incendios que no han sido sellados desde el principio correctamente pueden suponer un peligro a la hora de garantizar la buena segmentación de sectores de incendio.
Con motivo de las diferencias existentes en las instalaciones, contamos con diferentes sistemas para realizar el sellado, todo en función de las características del elemento que hay que sellar y la necesidad de la obra.
Existen sellados de cables y bandejas de cables, tanto sellado fijo como registrable, así como sellado de tuberías, en las que encontramos tuberías combustibles y no combustibles.
Están fabricados con material intumescente de protección contra el fuego que, bajo la influencia del calor, se contrae, obturando el tubo, evitando así el paso de las llamas y por tanto la propagación del fuego.
Los materiales de que esta compuesto, PVC y PE, comienzan a ablandarse a partir de 115ºC, por lo que en poco tiempo se desarrollará un hueco en la pared o suelo de compartimentación, permitiendo que el humo y fuego se expanden. Los manguitos, es entonces cuando empiezan a actuar ya que a partir de 140ºC reaccionan bajo la influencia del calor, expandiendo el sellado alrededor del tubo, estrangulándolo y así impidiendo la expansión del humo y fuego.
En caso de incendio las conducciones de PVC y los cables pueden destruirse rápidamente y debido a su composición, el fuego puede extenderse muy fácilmente. Con el uso del anillo intumescente, podemos evitar el peligro y aislar las conducciones de PVC contra el fuego y el humo. El anillo intumescente, actúa de la misma forma que el manguito intumescente, y debe colocarse en el interior del muro o forjado, por lo que resulta más económico que el manguito. No se precisan útiles ni herramientas especiales para la puesta en obra del anillo intumescente, y su aplicación resulta sumamente sencilla.
Sellado de carácter temporal de aberturas o discontinuidades en forjados y muros durante los trabajos de construcción. Se colocan en los pasos de cables o tubos PVC.
Son muy económicas debido a su precio y q ue son reutilizables y no requieren de ninguna herramienta para su instalación.
Las masillas están pensadas para el sellado de cualquier junta que se requiera: marcos de ventanas o puertas y abertura de cualquier zona.
Las masillas intumescentes consisten en un sellador acrílico de altas prestaciones que sellan griegas y juntas que formen parte del sistema de control de fuego en caso de producirse un incendio actuando como una barrera al humo y fuego y por tanto impidiendo la expansión del fuego y gases tóxicos a través de las juntas de la construcción.
Posee una gran resistencia al fuego y cuando está expuesta al calor se hincha formando una barrera contra fuego y humo. La resistencia de la masilla intumescente dependerá del diseño de la junta, profundidad de sellado y del elemento a sellar.
La espuma intumescente se aplica en lugares de difícil acceso y curado rápido y está recomendada para sellado de aberturas de tamaños pequeño y mediano de difícil acceso, sellado permanente para cables y bandejas portacables, tuberías combustibles y no combustibles.
La espuma cortafuego se expande siete veces su volumen original, pudiéndose cortar fácilmente una vez curada.